En 1999 el cineasta georgiano Otar Iosseliani estrenaba una película que tuvo muchas traducciones y títulos. Uno de ellas, que nos inspiró esta sección homónima de este momento tan particular que nos toca vivir globalmente es “Hogar dulce hogar”. Cabe mencionar que la película también se llamó “Adiós tierra firme” que también podría sernos útil para describir el momento en el que estamos atravesando una pandemia donde la mayoría de los que podemos estamos dentro de nuestras casas previniendo y cuidándonos a nosotros y al prójimo. Esta sección agrupa un tema muy cotidiano de la actualidad lo cual nos enorgullece tener voces jóvenes que puedan expresar las numerosas sensaciones y sentimientos que afloran, desde la soledad, la angustia, el miedo, la desesperanza pero también la conexión con las cosas básicas que nos rodean: el sonido de la naturaleza que antes no notábamos y sobre todo la esperanza de que esto pase y podamos reconocer los privilegiados que somos con todo aquello que trasciende lo material y que se traduce en poder estar bien y sanos con nuestra gente querida cerca.